como todas las historias, empezamos con un: Ayer fue Sabado

Me habia olvidado de Fran
Ahora estoy pilladisima por Fran.
Martillazo a la cabeza el domingo, sed, frio, y lo peor de todo, remordimientos en la cabeza. Pensar en porque el puto alcohol te hizo decir eso, hacer eso, o actuar de esa forma, eso es de estupidos.
Por eso los intelegintes tienen los planes, pero esque los estupidos tenemos las historias, y ¿que te voy a contar que ya no sepas? Si yo no fuese estupida ahora estaria estudiando el examen de mates de mañana, porque ... siendo inteligente aprovechas mas la vida, o la desperdicias más, según se mire.
Si fuesemos inteligentes no nos enamorariamos. (Lo que me lleva a pensar que soy demasiado estupida)
Va a empezando a ser costumbre que todas las historias empiecen igual, ayer fue Sabado.
El cumpleaños de Sara, pero ya todas habiamos pensado que ayer no era día para celebrar cumpleaños. Compramos vino, que para suerte de Adriana no la sento tan mal como habitualmente, pero aun tengo su sabor en la boca, y bebimos, bueno... bebimos Ana, Maria, Sara, y yo, incluso Sofia se resistio a caer en la tentacion del alcohol por una noche, aunque la noche de ayer fue mejor sobrellevarla con unos litros de calimocho en vena.
Estaba Fran. Fue el quien me abrio la botella, y esta vez yo si era consciente de lo que estaba haciendo (mas o menos)
Me apetecia estar a su lado, y esque ayer si que estube a su lado, a veces me acercaba yo  y otras se acercaba el. Un amigo suyo queria pasar la noche atemorizandome a mi, y fue él quien le paro, él quien cuando me aparte vino con su amigo diciendole que me pidiese perdon.
Con él que ayer no discutia, solo nos picabamos. Fran ( él ) que se sento al lado mio y yo me quejaba, se sento en el respaldo del banco en el sitio en el que yo estaba y debajo de él me sentaba yo, y notaba como el calor de sus piernas me envolvía. Me la pasaba por la cara para no dejarme ver, para que yo supiese que el estaba ahi ( o eso me gusta pensar )
Fran me encanta, me encanta muchisimo más de lo que deberia encantarme, y ahora no puedo evitar pensar en el, querer que sea sabado para ver(le), que solo sueño con el, con el calor de sus piernas envolviendome, a mi. (y ahora me despierto en mitad de la noche para pensar en él)
Fran que va a clase con Iciar. Iciar que odia a Ana. Ana, que es mi Ana, que es rubia y ayer se habia hecho trenzas antes de salir de casa, y entonces Ana parecía impresionante, porque su melena era rubia, y esa noche tambien rizada. Ana que odia a Iciar. Iciar que es una zorra y se piensa más que nadie, se reía de Ana, y como a Ana si que la habia hecho efecto el alcohol Ana no se daba cuenta, pero yo si, y decía a Iciar que se callase, pero Iciar no se callo, y cuando salimos fuera del restuarente de la cena del cumpleaños de Sara, Iciar fue a buscar a Ana.
En la misma puerta del sitio una colleja, y como Ana es rubia de mal caracter exploto, y no se iba a quedar mirando, asique la devolvio una patada, y las dos se calleron al suelo. Iciar contra un coche y se la perdio su dinero. Ana la agarraba del pelo, lloraba y la llamaba todo lo que Iciar es. Maria y yo intentabamos separlas, pero no podiamos. María (la) agarraba tambien del pelo y yo de los trozos de tela que tiene el vaquero para sujetar el cinturon. Pero Ana no soltaba a Iciar, porque Ana no podia más. Iciar la estaba amargando la vida desde hace mucho tiempo, y al igual que yo no pude dormir pensando en Fran, Ana no pudo dormir pensando en Iciar, mientras seguro que iciar solamente soñaba con Samuel, porque a veces parece que a Iciar todo la da igual.
En realidad, creo que todos hemos dormido mal anoche. Y mientras el mundo a mi al rededor se desmorona, yo me enamoro.

Salir. Beber y fumar. Bailar y perrear con algún tío cañón. Pedir una canción y volverse loca. Ligar y liarte con algún dios. No darse cuenta de que el tiempo pasa. Ir de bar en bar, y escuchar la misma canción en todos los sitios. Conocer a alguien, liarte con ese alguien. Hacerte fotos, lamentables. Romperte las medias. Mancharte el vestido. Que te duelan los pies de los tacones. Emparanoyarte creyendo que has perdido el móvil y encontrarle en el bolso. Abrir la cartera y preguntarte donde está el dinero. Acordarte de las copas que te has bebido. Que se te acerque un tío feo y decirle "Next!". Seguir bailando. Perder a tus amigas, y encontrarlas. Ir a baños dignos de una pensión de mala muerte. Volver a casa, con suerte sin vomitar. Meterte en la cama. Pasar calor tener sed, resaca. Levantarte con un martillo neumático en la cabeza. Intentar recordar, tener lagunas. Estar en esa frontera que separa el viernes del sábado. Volver a salir.... Vivir la vida

Concierto. Noche. Nosotras. Vino. Mucho vino y vodka, poco vodka. Chicos que aparecen de no se sabe donde, fotos, muchas fotos, risas, muchisimas risas. Corriamos, cantabamos, bailabamos. Melendi. Hablando en plata, soñando en

 oro. No saber donde estas, que te coja un chico a cuchus y reirte, ver mejor, cantar, sacar mas fotos. Perder a tus amigas, que ellas tambien se pierdan, acabar con gente de la que se te a olvidado su nombre, besos de los que no te acuerdas si fueron dulces o no. Dinero en paradero desconocido. Movil perdido por un rato, y encontrado, porque la

vida nos sonrie, y nosotras nos reimos a

caracajadas. Maria que acabo con estos. Ana que se perdio vomitando en el baño, pero que por

suerte encontro a Maria, y las dos estubieron con estos. Sofia que decia que queria a Angela, y Angela y ella no se

hablan, que tambien acabo perdida. Sara que perdio la entrada y la encontro en un taxi, y Adriana a poco de alcohol

que tenga en las venas se deja abrazar por cualquiera...Y es lo que tienen los Sabados, que nunca me voy a

acordar de ellos los domingos, son esa clase de noches inolvidables, que el alcohol te hace olvidar.

Pero el problema es que cada vez me gusta mas el calimocho, cada vez me sienta mejor, cada vez me rio

más y cada vez me gusta pasar ese tipo de noches, y no me importa no acordarme los domingos, porque

tengo a mis amigas que me recuerdan de lo poco de lo que ellas se acuerdan.  Aunque solo seamos cuatro,

cinco si contamos a Sara, somos nosotras cuatro, nosotras  cinco  y eso no es cualquiera.

Sabado por la noche (Maria,Ana,Sofia, Sara y yo)

Pronto. Demasiado pronto. Despertarte temprano cuando puedes dormir. Acordarte de todos los momentos vividos por la noche. Reirte sola. Revivir cada instante. Llamar por telefono a tus amigas que se encuentran igual de mal que tu, para que te aclaren las cosas de las que no te acuerdas. Todo esta borroso.
Maria, Ana, Sofia y yo. Siempre somos nosotras cuatro, a nosotras cuatro que nos gusta la fiesta, el alcohol y las locuras. Porque ayer era Sabado, y cuando todo el mundo estaba en el cine, o hacia vida de domingo porque caía el diluvio universal nosotras haciamos planes, y nos reiamos. Que ya lo dijo Ana, que hay que vivir a lo loco, hay que vivir la puta vida. (y asi hicimos)
Solamente cuatro, pero esque el concepto que faltaba es que esas cuatro somos Maria, Ana, Sofia y yo.
Y la noche. Noche de Sabado empezo bebiendo, bebiendo vino barato, brindando con botellas por nosotras cuatro, por cualquier cosa. Y de repente, cuando estas en el punto de reir hasta que no puedes parar nos vimos rodeadas de chicos, rodeadas de gente. Gente que se acercaba a ti en masa, que queria ser tu amigo, o algo mas por una noche. Esa noche de Sabado Sofia llamaba a Jaime. Jaime que es don perfecto, pero que en el fondo es el mas zorro de todos, asique todo el mundo gritaba Jaime cabron. Finjiamos, que a esos chicos, que no sabiamos sus nombres, les conociamos desde siempre. Y de repente correr, y correr y correr, y despues de rechazar la oferta de irte en un coche cualquiera, con un chico cualquiera. Volviamos a estar las cuatro solas en medio de la nada. Y no parabamos de reirnos, de cantar, de tirarnos al suelo, y Sofia se fue sin haber hablado con Jaime, Jaime al que iba a dejar ese mismo dia. Y nos quedamos Ana, Maria y yo. Y yo perdi mi dinero (Dinero, que esta mañana aparecio) Y salieron dos chicos, que tampoco sabiamos como se llamaban y que tambien estaban solos, y Adriana que cuando el alcohol corre por sus venas la gusta hacer más aun locuras se abrazaba a el, aunque no la gustaba. Y aparecio Sara y volvimos a correr como locas. Sara que habia pasado toda la tarde con Mario. Corrimos y llegamos a la playa, y nos mojamos los pies. Ana se fue, y nos quedamos Sara, Maria y yo. Nosotras tres en busca de locuras y fiesta a contrarreloj.
Y al salir de la playa más chicos, más chicos y otra vez rodeadas de gente, y nos pusimos a hablar. Y el chico de los ojos azules me dio la mano, y estube hablando con el y me picaba, y jugaba conmigo y tonteaba, y me abrazaba, y me besaba, y pase lo que quedaba de noche con el; mientras Maria pasaba lo que quedaba de noche con otro él y Sara apartaba a todos los chicos que se la acercaban , que eran muchos porque Sara es rubia, pero tonta. Tonta porque quiere a Mario.
Y estos chicos eran de la clase de chicos que no pueden ser ni de una noche, porque no son la clase de gente con la que "nos debemos" juntar. Eran la clase de chicos que no tenian prisa por llegar a casa, y que seguramente despues de Maria y de mi, hicieron lo mismo con mas chicas. La clase de chicos que tienen moto y pircing en la lengua. Pero que son de los que te hacen olvidar por un ratito a la clase de chico que es Diego, que a decir verdad tampoco se muy bien que clase de chico es, pero nose como se lo voy a contar.